Esto es un flipao que va a un concesionario, le enseñan varios coches y se decide por un ferrari de la leche. Mete primera, acelera, mete segunda, le da más caña, mete tercera, se empieza a emocionar, mete cuarta, mete quinta y casi en éxtasis mete sexta, y se le rompe el coche. Vuelve al concesionario y le dan otro, hace lo mismo y se le jode. Le vuelven a dar otro y nada, lo mismo. El vendedor ya intrigado le dice: voy a ir con usted en el coche, para ver que lo que falla. El tío empieza a conducir, mete 1ª, mete 2ª y mete 3ª, se empieza a emocionar, mete 4ª, mete 5ª, mete 6ª y dice todo loco: y ahora ¡R de RALLY!